La vida en el huerto: un día en la vida de un agricultor

La vida en el huerto: un día en la vida de un agricultor

Marc Frances

¿Alguna vez te has preguntado cómo es la vida de un agricultor? 🌱 Mientras tú probablemente te desperezas con un café en mano, ellos ya llevan horas en marcha, acompañados por el canto de los pájaros y el olor de la tierra húmeda. Hoy quiero llevarte de paseo por el huerto, para que veas de primera mano cómo es un día en la vida de alguien que vive de lo que cultiva. Ponte las botas y prepárate para ensuciarte (virtualmente) las manos. ¡Vamos allá!

5:30 AM – El sol aún duerme, pero el agricultor no

Cuando tú todavía estás soñando con la playa o intentando ignorar el despertador, en el huerto ya hay movimiento. El abuelo, el alma de NaturViu, se despierta siempre a la hora que toca sin necesidad de despertador. Lo primero: revisar el pronóstico del tiempo.

¿Por qué es tan importante? Porque el clima lo decide todo en el campo. ¿Hará sol? ¿Lloverá? Estas preguntas no son cosa menor. Después, toca un desayuno rápido: un vaso de leche y un trozo de pan con aceite. Con energía en el cuerpo, es hora de salir al huerto.

6:00 AM – Saludando al huerto

Al llegar al huerto, lo primero que se hace es un chequeo general:

  • ¿Cómo están los árboles?
  • ¿Han aparecido plagas?
  • ¿Algún fruto caído al suelo?

Los agricultores tienen un ojo clínico para notar cualquier cambio, por pequeño que sea. Quizá un árbol tiene las hojas algo amarillas, o hay más hormigas de lo normal. Cada detalle cuenta, porque aquí no hay margen para errores.

7:00 AM – La faena del día: manos a la obra

Una vez inspeccionado el terreno, toca ponerse manos a la obra. La tarea depende de la época del año. La jornada puede incluir podar ramas secas para que los árboles crezcan más fuertes, regar manualmente si es necesario o ajustar los sistemas de riego, controlar plagas, y preparar el terreno para futuros cultivos. Y en diciembre toca la mejor parte: ¡recoger las naranjas del árbol!

A veces, las tareas cambian de un momento a otro dependiendo de las necesidades del huerto: si algo falla, se arregla; si un área necesita más atención, se prioriza. Aquí todo es dinámico, y el agricultor siempre está listo para adaptarse. 🌱

    

11:00 AM – Parada técnica (y un almuerzo bien merecido)

A media mañana, es hora de recargar energías. Aquí no hay bocadillos cualquiera: barra de pan grande, embutido local y, por supuesto, alguna fruta recién cogida.

El descanso es breve, porque el huerto no espera. Si el sol empieza a pegar fuerte, toca modificar las tareas para no achicharrarse, aunque, sinceramente, los agricultores están acostumbrados a cualquier clima.

1:00 PM – Peleando contra imprevistos

La agricultura no es para débiles de corazón, porque cada día puede traer sorpresas. ¿Que hay una plaga de pulgones? Se busca una solución. ¿Que la bomba de agua no funciona? Toca arreglarla. Los agricultores son como los manitas del campo, solucionando cualquier problema con lo que tengan a mano.

Y no olvidemos los “visitantes inesperados”: conejos que se comen las raíces, pájaros que picotean los frutos o incluso jabalíes… Aquí cada uno lucha por su parte del huerto.

4:00 PM – Tareas administrativas (sí, también hay papeleo)

La vida del agricultor no es solo trabajar al aire libre. Hay que llevar un registro de los cultivos, hacer pedidos de materiales, y en nuestro caso, gestionar los envíos a clientes. NaturViu es un negocio familiar, y aunque el abuelo domina el campo, las nuevas generaciones nos encargamos del tema de internet.

Porque sí, aunque sea un negocio rural, vender por internet implica estar al día con las tecnologías. 📱 Y aquí estamos, combinando lo mejor del pasado y del presente.

6:00 PM – El último vistazo antes de volver a casa

Antes de terminar el día, el agricultor da una última vuelta por el huerto. Asegurarse de que todo está en orden es casi una rutina sagrada. Se despide de los árboles, recoge alguna fruta para casa y vuelve con la satisfacción de un día bien aprovechado.

Conclusión: Mucho más que un trabajo

Ser agricultor no es solo una profesión, es un estilo de vida. Es estar conectado con la tierra, entenderla, cuidarla y, a veces, hasta sufrir con ella. Cada naranja, granada o fruto que llega a tu mesa es el resultado de días (y años) de dedicación, amor, esfuerzo y paciencia.

Así que la próxima vez que disfrutes de una fruta fresca, recuerda todo lo que hay detrás. Y si quieres apoyar este tipo de trabajo, ya sabes dónde encontrarnos: NaturViu, donde cada fruta tiene una historia que contar. 🍊❤️

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